en el aldeanismo criticado oportunamente por José Martí. No es creer que el mundo entero es nuestra aldea y, mucho menos, despreciar aportes elaborados en otras regiones. Es asumirnos como protagonistas de nuestro propio destino con toda la responsabilidad que tal tarea implica. Este esfuerzo exige abrirnos a la articulación de enfoques convergentes y con suma precisión re-elaborar todo aquello requerido para las transformaciones que urgen. En este valioso volumen múltiples tópicos se examinan para ayudar a esta labor: nuestro filosofar, su articulación fecunda con la historia de las ideas, la reconstrucción de debates en sus contextos, obstáculos epistemológicos en sociología, estudios étnicos en el ámbito universitario de nuestros vecinos del norte, modernidad y periferias, catolicismo (¿s?), el examen de diversas aristas sugestivas en la producción de Ezequiel Martínez Estrada y Sergio Vuskovic. Logros generosamente compartidos para motivarnos a no renunciar al esfuerzo de búsqueda de líneas de abordajes promisorias. Construir historia requiere inventar futuros siempre desde lo sido y nunca desde un supuesto cero. Muy conscientes de que sólo desde este presente la tarea logra expandirse
