La transformación ética de la sociedad chilena es una realidad: en los últimos veinticinco años, junto a la transición política que se inicia en la década del noventa, también se ha desplegado lentamente la transición ética. A la demanda por mayores libertades individuales, tales como el divorcio, la unión civil entre personas del mismo sexo y el aborto –por ahora en tres causales–, se unen los diferentes movimientos sociales y los sectores más desfavorecidos que reclaman más derechos sociales, económicos y culturales. Así también crece la preocupación ética entre los ciudadanos por los recientes casos de corrupción y el deterioro del tejido moral de nuestras principales instituciones, privadas y públicas. Este libro ofrece una interpretación basada en tres grandes etapas: la primera, la etapa de la crisis moral, que históricamente coincide con el arribo a la democracia y abarca toda la década del noventa; la segunda, la etapa de la agenda valórica, que domina en la esfera pública de la sociedad chilena desde el inicio del siglo XXI hasta hoy; y, la tercera, que recién irrumpe en nuestra sociedad y se encuentra en fase de gestación, corresponde a la etapa de la agenda ética. A diferencia de las dos primeras, la agenda ética posee un significado históricamente novedoso y desafiante: nos invita a crear un consenso básico en torno a un marco ético de validez pública que sea capaz de reconciliar nuestras más profundas diferencias morales y, al mismo tiempo, sirva de brújula en la construcción de una sociedad más próxima a la justicia entre ciudadanos libres e iguales.
